Aragón cuenta con nada más y nada menos que cinco Denominaciones de Origen: Calatayud, Campo de Borja, Ayles, Somontano y el vino de Cariñena. Todos ellos son vinos con mucha intensidad y personalidad, delicados al olfato, pero con sabor baturro. Los vinos aragoneses tienen una gran importancia en el territorio nacional, y conforman la base del enoturismo en Aragón.
A todo esto, hay que sumar un producto de ámbito nacional como es el cava, que engloba varias comunidades aparte de la aragonesa.
En definitiva, una gran variedad de vinos y viñedos extendidos a lo largo de todo el territorio hacen que Aragón sea una de las Comunidades Autónomas imprescindibles a la hora de hacer una ruta de enoturismo como recomiendan bodegas de vinos prestigiosas de la talla de Bodegas Salas. Por ello, vamos a hacer un recorrido de las denominaciones de origen y sus tipos de vinos en los diferentes lugares da la región, ideales para una ruta de enoturismo en Aragón.
Vinos protagonistas del enoturismo en Aragón
A continuación veremos los principales vinos que protagonizarán tu ruta de enoturismo por Aragón:
D.O. Calatayud
Comenzamos nuestra ruta de enoturismo en Aragón por Calatayud, la cuna de la garnacha por excelencia. Ubicada en Zaragoza, Calatayud recibió la Denominación de Origen en 1989 y su viñedo abarca 46 municipios en total. Además, cuenta con un patrimonio cultural importante en el panorama español.
Pueblos bañados por afluentes del río Ebro, como el Jiloca, dan fruto a un vino elegante, joven pero apto para crianza. En concreto, destaca su vino denominado Calatayud Superior, con un 85% de uva garnacha perteneciente a viñedos que cuentan con más de 50 años de vida.
D.O. Campo de Borja
Seguimos nuestra ruta de enoturismo en Aragón por el Campo de Borja con sus vinos únicos. Denominado el “Imperio de la Garnacha” y ubicado en la provincia de Zaragoza, podrás encontrar estos vinos a nivel nacional en bodegas locales de vino y aprovechar esta ocasión para descubrir los vinos del Campo de Borja con alto nivel éxito en sus zonas locales.
En la actualidad, hay 18 bodegas que forman parte de la D.O. Campo de Borja, entre ellas, Bodegas Aragonesas o Alto Moncayo. La ruta de la Garnacha se encarga de dar a conocer los municipios que forman parte de esta denominación. Los apasionados del enoturismo podrán probar estos vinos afrutados y equilibrados que acompañan perfectamente a la gastronomía de la zona.
D.O. Somontano
A pie de los Pirineos, en la provincia de Huesca, encontramos Somontano, un lugar en el que el vino y la gastronomía son arte desde 1984.
Este territorio cuenta con cuatro mil hectáreas de viñedo entre el valle y la montaña. Comprende, además, 29 bodegas perfectas para realizar una ruta de Enoturismo en Aragón. Son 15 las variedades de uva que aman esta tierra y 268 los tipos de vino a los que dan fruto.
La zona el Somontano es un lugar privilegiado que reúne todas las condiciones idóneas para dar nacimiento a unas uvas que nos regalan grandes vinos.
Estos vinos destacan por su intensa viveza en color, correcta acidez y alta carga tánica, siendo ideales para altos periodos de crianza además de ser frescos, con cuerpo y afrutados.
D.O. Cariñena
Continuamos nuestra ruta de enoturismo en Aragón por la cuarta Denominación de Origen de Aragón: Cariñena, conocida como la “Ruta de las Piedras” y situada en la provincia de Zaragoza, cuenta con la Sierra de Algairén, una increíble riqueza patrimonial gracias al arte mudéjar y las riberas del río Huerva.
El Campo de Cariñena esta formado con 14 municipios, entre los más conocidos: Cariñena, Muel o Aguarón. La variedad más común de uva es la Garnacha Tinta al 55%, usada para la producción de vinos tintos y rosados. Por otro lado, la Viura (20%), es la variedad más común para los vinos blancos.
D.O. Ayles
El Ayles va ligado fuertemente a la familia “Ramón” y es un “vino de pago”. Los tres hermanos de la familia van de mano con el enólogo Jorge Navascués y llevan décadas elaborando grandes vinos en un paraje natural situado a pocos kilómetros de Zaragoza. Es el primer y único Vino de Pago de Aragón.
Cuando hablamos de vino de pago nos referimos a los vinos más exclusivos y diferentes de todos los vinos que gozan de una protección geográfica. Es decir, este vino Ayles se elabora en una zona muy determinada con un terreno muy característico, que consigue tener la Denominación de Origen de Pago por su autenticidad.
La Finca se encuentra a tan solo 35 kilómetros de la ciudad de Zaragoza y se erige como un gran paraje atravesado por el río Huerva. Pago de Aylés fue pionera de la vendimia nocturna con el fin de mantener intactas todas las propiedades de nuestras uvas y respetar la fruta y el terreno.
La Bodega fue inaugurada en el año 2000 y el parque de las barricas de Ayles está formado por más de 500, siendo su gran mayoría de roble francés. Sin embargo, fue en octubre de 2010 cuando recibieron el reconocimiento oficial como Vino de Pago.
En cuanto al vino, destaca su contraste de compuestos calizos, profundos y pedregosos, pero también arcillosos, fríos y antiguos. En definitiva, es un vino diferente y único que tiene una merecida denominación, gracias a las condiciones paisajísticas y ecológicas que ofrece la zona en la que se realiza la vendimia de este vino tan reconocido.